Moz and the City

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Friday, October 03, 2014

Descansar en Paz

"Es tan difícil saber que tengo tantas cosas que decir y a la vez no mucho que pueda interesarles. Soy del tipo de personas que se emociona al ver florecer una rosa, que al ver una abeja siente que hay esperanza aún, me fijo en los pequeños detalles y cuando un suceso choca como meteorito en mi vida quedo estupefacta, no logro reaccionar acorde al resto".

Octubre 3, 2013. Apenas logras abrir los ojos luego de la noche que tuviste, te estiras lentamente en la cama y acomodas tus piernas lentamente para no molestar a tu gato, el único fiel compañero que se queda en la cama a tu lado. Miras a tu derecha y ves una botella de vodka vacía y colillas de cigarro esparcidas en el suelo y sobre tus libros de autoayuda. Como cada mañana te levantas y te metes a la ducha escuchando The Beatles o un poco de Brit Pop para amenizar el silencio que cada día te ahoga, cantas e imaginas nuevas canciones para esta vez sí sorprender a la banda de turno. Piensas en los errores cometidos las últimas semanas o meses y te juzgas, te destruyes y te vuelves a armar pasando una esponja con jabón sobre tu cuerpo. 

Mientras te secas observas tus cicatrices en las muñecas y te das cuenta de lo que has llegado a ser capaz de hacer por evadir tus problemas, piensas en aquellas personas que terminaste alejando de tu vida por seguir tus instintos más bajos, instintos de los cuales ya estás empezando a arrepentirte, Recuerdas que debes encontrar la pulsera perfecta para cubrir las cicatrices, ya no es bueno demostrar debilidad ante el resto y piensas que eso te hará más fuerte.

Al vestirte, criticas tu cuerpo y la grasa demás que solamente tú puedes ver, porque con el correr de los años has logrado bajar más de 20 kilos. Te miras al espejo y odias tus mejillas regordetas, esas mismas que yo amaba tanto porque podía pellizcarlas hasta en cansancio y tú nunca decías nada, nunca te quejabas. Luego te miras más de cerca frente al espejo y ves las marcas de la bohemia en tu cara, las bolsas bajo tu profunda mirada inocente que no tardas en cubrir con el roll on que tanto me recomendaste para mis eternas ojeras y que si no fuera por la Isabel ya habría olvidado hasta su nombre; y de repente recuerdas dónde terminaste carreteando anoche. Y debes correr a revisar tu billetera para ver si quedó dinero suficiente para llegar a fin de mes o comprarle comida a tu gato. 

Como cada Jueves luego de varios días libres, logro hasta ver cómo caminas rápidamente por la Alameda, estómago vacío para purificar tu cuerpo antes de la próxima dieta, para llegar al bus que te espera en Plaza Italia y que te lleva a la Ciudad Empresarial donde trabajas. Últimamente ya no te llevas muy bien con ninguno de tus compañeros, pero eso ya no te importa, si has perdido a tus amigos más valiosos ya nada importa no tener amistades en la oficina.

La soledad es mucha y recuerdas a tu mal amor que te tiene hace un par de meses confundida nuevamente. Recuerdas que gastaste una millonada en brujerías y hechizos que nunca dieron resultado para hacerlo quedarse a tu lado como tú lo necesitabas y otra millonada en mantenerlo feliz pagando sus cuentas. Al pensar esto pierdes un poco más la fe en la magia y en el amor de pareja. Y cuando piensas en la magia recuerdas a tu amiga bruja, esa misma que te prestó el libro de Magia Negra cuando tenías apenas 13 años. No intercambian palabra desde tu cumpleaños, relees los últimos mensajes enviados y recibidos y te das cuenta de que todo ha cambiado. 

Empiezas tu trabajo como siempre, en la plataforma llena de gente recibes reclamos en un idioma extraño, que con el tiempo aprendiste a manejar a la perfección. Te desenvuelves como pocos y logras metas que nadie creía que lograrías. A pesar de tu look oscuro y definitivamente punk, hace poco decidiste volver a tu color natural de cabello, lo que te hace ver más responsable para tus superiores y crees que con esto el resto de tus compañeros te tomarán un poco más en serio. 

Tu familia fue la más feliz con tu cambio de color en el pelo. Tu padre al fin ha dejado de gritonearte tanto y te toma más en serio, sin burlarse de cada palabra, gesto o comentario que sale de ti, como siempre lo hace para mantenerte sometida a sus demonios. Recibes una llamada de tu madre y te confiesa que tiene muchas ganas de dejarlo, después de todo se ha decidido finalmente a creerte y como no se atreve a denunciar lo ocurrido opta por desaparecer contigo, porque a tu lado se siente a salvo. Le respondes que no es una mala idea, piensas que tu sueldo es más que suficiente para arrendar un lugar más grande y acoger a tu madre y nunca más separarte de ella. La amas por sobre todas las cosas, siempre le has perdonado todo porque sabes que no está bien, de hecho hasta te encargas de comprar su medicina hace bastante tiempo, y sabes perfectamente como contenerla en sus momentos de crisis.

El día se pasa volando en el trabajo, luego de un par de cigarros en unos cuantos breaks, vas al baño y te miras al espejo, logras reconocer que a pesar de todo hay un poco de esperanza, que la vida no es tan mala y que los cambios dependen de ti. Decides llamar esa misma noche a tus amigas de años para intentar volver a ser como antes y contarles de tu definitivo cambio de vida, desde un par de días más junto a tu madre en un nuevo lugar. Logras comprender que el amor de pareja no se apresura, sino que llega al que sabe esperar; y por sobre todas las cosas vuelves a creer que puedes llegar a ser feliz y dejar atrás lo malo,

Desde que te fuiste sólo logro domesticar mi mente para creer que aún sigues ahí. Cuando estoy bien, te imagino en las rutinas diarias; cuando me acechan el miedo y la inseguridad, te imagino actuando sin darte cuenta de que ya falleciste. Te imagino mirando tu cuerpo en el suelo con el cinturón al cuello, tratando de revivirte a ti misma, gritando sin ser escuchada y con ojos desesperados. ¿Podremos algún día descansar en paz?

Tuesday, September 30, 2014

Desaparecida

Para variar recuerdo mi blog, digo "tengo que hacerme el tiempo de volver a escribir" y cuando entro en la cuenta me demoro media hora en recordar el correo que usaba y la clave, por supuesto la tecnología es mi mejor amiga y ya pude ingresar nuevamente.

Hace dos años que no escribo, dos años llenos de noticias, buenas y malas, de cambios, tristezas y alegrías que me gustaría plasmar en estas páginas online, donde siento que puedo ser yo, sin importar los comentarios de los demás, o aquellos que puedan juzgar mis historias.

Resumiendo, mi vida no ha cambiado tanto en dos años, exceptuando que voy a ser tía y mi hermana bella tuvo unas complicaciones en el embarazo y va a tener que hacer reposo el resto de semanas que le queda antes de dar a luz.

También, la noticia que nos golpeó a todos y de la cual aún lo logro recuperarme: el suicidio de una de mis mejores amigas. Con el tiempo me he dado cuenta de  la madurez que he alcanzado y de las ideas y aprendizajes que surgen de mis experiencias. Tengo unas ganas enormes de transformar todo el dolor de la pérdida en ayuda para los demás, seguramente no a través de este blog pero si de uno que pienso crear en conjunto con mi pareja y mi otra mejor amiga. Tan sólo quiero tener el tiempo necesario para hacerlo bien.

Por ahora ésta es mi actualización. Pronto, más historias.

Tuesday, March 13, 2012

No quiero soñar más.

No quiero volver a soñar. No quiero volver a cerrar mis ojos sabiendo lo que mi vista interna puede ver, lo que mi mente puede imaginar o los mensajes que mi subconsciente puede recibir del más allá.

Ella falleció hace casi dos meses, mi tía querida. Durante el proceso de partir le pedí que me visitara en sueños sin pensar lo que eso significaría más tarde. También le pedí que me hiciera saber cómo están mis familiares allá arriba, especialmente mi Tata y mi tío Mon. Pero en los sueños que he logrado visualizarla nada de esa información me ha llegado.

Sólo tengo sueños extraños, que sé que algo importante deben significar, pero aún no logro darle forma ni sentido. Son varios sueños, y a medida que pasa el tiempo más los olvido. Por eso quise anotarlos aquí.

Hace una semana la vi barrer y limpiar afanada el que era su hogar, pero éste estaba vacío. Le pregunté por qué limpiaba y me decía que era por el evento que se venía (al otro día su hija, mi prima, se casaba). Pero era triste verla sola, además era triste pensar que la boda nunca sería en esa casa particularmente.

Pero anoche fue otro sueño, mucho más extraño. La veía muerta, recién muerta. Semi-desnuda. A punto de parir un feto. Había otra persona a mi lado, pero no logro recordarla. Yo quería hacer de matrona, tenía ganas de recibir a ese bebé, pero más tarde sentí que no iba a ser capaz de hacerlo y le dije a la otra persona que lo hiciera. Cuando la guagua salió de la vagina de ella me la pasaron inmediatamente, la creí muerta en un principio, su pequeña cabeza estaba roja y blanda, como un muñeco de trapo manchado. Pero luego el tiempo pasaba muy rápido y veía crecer a esa hermosa niña, era mi hija.

No sé qué significa, lo único que sé es que se sentía demasiado bien tener a esa bebé en mi vida, y debe ser el deseo interno que me niego a desarrollar, el deseo de ser madre. Y me lo negaré hasta que no tenga un patrimonio que ofrecerle, una estabilidad económica por sobre todas las cosas. No me interesa un padre, pero sí el bienestar que yo pueda brindarle.

No sé qué me querrá decir mediante estos sueños, pero estoy segura que no es lo que yo de verdad esperaba saber, sentir, escuchar, ver. Es todo muy raro.

Hoy hablé con mi prima, le dije lo que soñé, juntas buscaremos una solución. Alguien que pueda ayudarme a entender esto de una vez por todas.

Thursday, December 29, 2011

Adiós 2011

Ha sido un año de aquellos.

Son tantas las ideas que no sé por donde empezar a liberar las ideas, ni a qué sucesos debería darle mayor importancia o cuáles no mencionar.

Hay muchos momentos que preferiría olvidar de este año, los malos ratos con las personas que más amo, los momentos en que sentí que no sabían apreciar lo que les daba y me devolvían la mano con una especie de bofetada a mi vida.

De esos momentos prefiero no hablar, no quiero terminar el año pensando que fue una mierda, prefiero pensar que aunque fueron pocos momentos buenos, pesarán más en el futuro para recordarlos por sobre los malos.

Este año cambié. Crecí. No sé si es algo positivo o si de verdad maduré. Pero siento que estoy pensando las cosas mucho más fríamente que antes. Tengo un enorme corazón que ha aprendido a enfriarse con el paso de los días, que ya no se permite sentir o expresar lo que realmente vive dentro de sí. He empezado a pensar en mi yo antiguo y me he permitido dar unas vueltas en el pasado, reviviendo sentimientos que me permitan darme cuenta de que sigo viva, sigo sintiendo y no quiero amargarme por culpa de nadie.

Este año descubrí que no quiero ser una santa, que me cansé de solventar la estupidez de la gente, de comprarles una vida, de hacerlos sentir bien. No haré eso si no recibo algo a cambio, porque no vale la pena darlo todo recibiendo nada a cambio. Me cansé y me rebelo.

En e 2012 mi única promesa será pensar en mí primero, segundo y tercero. Luego mi madre y mi hermana... en cuarto lugar los demás. Quiero pensar sólo en mí, darme en el gusto, encapricharme con mi felicidad, que ya basta que siga postergándola por otros. Me he sacado la cresta toda mi vida por tener el estilo de vida que tengo hoy, y no dejaré que nadie me cague la onda, me entristezca o me rebaje. Estudié toda mi adolescencia para ser lo que soy, una profesora que gana mucho más que una de colegio, tengo mis propios horarios y me doy los gustos que quiero, tengo sueños por cumplir, viajes por realizar... no quiero que me tranquen.

Declaro que en el 2012 me libero, seré yo, seré feliz, dejaré libre a los que amo... y si se quedan o si vuelven es porque alguna vez valieron la pena, si se van, que se vayan bien lejos para enterrarlos en mi pasado, como lo hago con todas las personas que no le han aportado muy poco a mi vida.

Thursday, December 22, 2011

Tan diferente, y tan la misma...


Feel So Different...

Sentirse tan diferente y al mismo tiempo la misma, es una conclusión a la que pocos podemos llegar al fin de otro año. Pues eso me ha pasado a mí.

Se supone que al madurar uno crece, o al revés algunas veces... cuando creces te ves forzado a madurar, y siempre me han dicho que soy un ejemplo del caso contrario. Todos me logran ver como lo que mi imagen externa muestra. ¿Exitosa? Al menos siento que me faltan muchas cosas para poder hacerme llamar de esa forma... ¿Estable? Cuando nadie puede conocer mi real Yo, porque si lo muestro odiarían o les costaría entender mi inestabilidad, ni yo misma la entiendo. ¿Buena amiga? Cuando he abandonado a más del ochenta por ciento de mis amistades a través de los años... denominándolo como la 'limpieza' necesaria para quedarse con lo bueno (pero quién demonios me creo para evaluar a las personas por su calidad, no sabría cómo, dónde, cuándo ni por qué hacerlo). ¿Buena profesora? Eso es lo único que me queda, porque eso sí que considero que soy, absolutamente, completamente y sin discusión alguna... Y ahí me queda dando vuelta la frase de mi mejor amiga, que supone que, como ella, entramos a nuestras carreras porque 'no nos quedaba otra'. Cuando me lo dijo quise detenerla, explicarle, pero si no la apoyaba la hubiese hecho sentir sola en sus decisiones... es mejor que crea que no es la única que se ha equivocado. Yo amo lo que hago, siempre quise enseñar, de chica me enamoré del Inglés, así que 'what the hell???'

Y ahora que queda claro que no soy ni la mitad de lo que imaginan, esperarán ver 'the real me'. Siento desilusionarlos. Eso queda sólo para mí. Sólo yo sé qué soy, y qué trato de hacer para hacerme feliz a mí misma. Lo que sí he notado es que la culpa ya no me acompaña.

Mi antigua 'yo' hubiese estado llorando a mares al considerarse mala persona, poco leal, mala amiga. Pero de verdad, la de ahora, mi 'yo' actual está por sobre esas cosas - debo decir que también odio decir esto, temo las quejas de los que me conocen - pero ya bast
a de estar pensando en los demás antes que en mí. Yo quiero hacer lo que estoy haciendo, quiero escaparme algunas veces, quiero espacio para mis sueños - porque no quiero ser realista - porque siendo realista todos estos años me he perdido toda la diversión de la vida; siendo la correcta he conseguido rodearme de gente inmadura que pretende que los aconseje - ¡pero para eso retomen sus relaciones maternales!

¿Será cierto que cuando hago las cosas que más me producen adrenalina, felicidad, el sentido de lo prohibido, me vuelvo más mala persona? Pero ya basta de esas preguntas retóricas, quiero vivir mi realidad, aceptarla, disfrutarla. No me queda otra que decir que sí, soy eso. No me queda otra que decir sí a la historia que arrastro hace años, que me hace ser mi 'yo' real, aunque surjan los miedos de nuevo, aceptar mi pasado para vivir el futuro. Hasta hace poco no me lo permitía, pero ahora pretendo tomarme las cosas no con calma, sino que con pasión, tal vez vivir apresuradamente me enseñe a llevar las riendas de mi vida como yo quiero, con la ad
renalina a mil, sin juzgar ni siendo juzgada.

Si tengo que llorar por lo que he perdido lo haré y no quiero cuestionamientos, ya no lo superé, jamás lo superaré, ni los fármacos, ni las consultas psicológicas, ni las reuni
ones familiares funcionarán como sedantes de esa realidad indesmentible. Si quiero luchar por la persona que amo y llevarme las críticas de todas las personas que no la consideran para mí
, ¡problema de ellos! soy yo la que amanece siempre a su lado, ellos no sabrían identificar sus estados anímicos ni apreciar sus olores como yo. Si quiero retomar amistades perdidas, lo haré, pero sólo con aquellos que quiero

volver a ver; los que me han sabido hacer feliz en algún momento de mi corta vida. Si quiero escaparme de Santiago por un fin de semana sola, sentarme en las rocas de La Cueva del Pirata y sonreírle a la mar - que siempre consideré mi amante - mientras recuerdo mi infancia llorando de agradecimiento y felicidad de haber vivido esos mágicos años, sólo espero que me comprendan.

Confieso que he vivido, como diría nuestro querido Neftalí. Confieso que he amado hasta la locura, que he entregado mi corazón ensangrentado manchando la realidad. Confieso que he odiado a tal punto de matar mentalmente a esas personas (Q.E.P.D.). Confieso que he temido, sobre todo por mi integridad cuando la persona que más amo, me dañó. Confieso que la seguiré amando no sé por cuánto, porque me enseñó que eso nadie lo sabe. Confieso que me cansa mi familia, pero es lejos lo que me llena de vitalidad, felicidad... y bellos recuerdos. Es increíble cómo ayer tomé un bus al trabajo que justamente servía para llegar a la casa de mi abuela... y deseé seguir de largo, llegar allá, almorzar con ella, verla dormir mientras hace que ve las teleseries, verla peleando con los litigantes de la Doctora Polo, esperar a mi mamá que llegue del trabajo y que me acurruque como cuando niña, que me explique que trabaja por mí y por nuestra felicidad como lo hacía cuando tenía tres o cuatro años, me lo repetía cada noche para evitar las pataletas mañaneras que le dificultaban salir de casa al colegio a enseñar. Iba en el bus, decidida a seguir de largo, llamar a mi jefe, decirle que me sentía mal, llegar a La Cisterna y respirar mi niñez de nuevo. Simplemente tomar un descanso de esta agitada vida y volver... volver...

Pero cuando miré por la ventana estaba cruzando la Alameda, toqué el timbre y apresuré el paso... iba atrasada a la clase.

Monday, October 24, 2011

Adiós, Bombóm


Llegaste a nuestras vidas cuando mi hermana más te necesitaba, cuando descubrimos que el abandono de un desalmado padre le había roto el corazón, dándole un sentido de inseguridad que sería su sombra durante la adolescencia; pero ahí llegaste tú, y ella te cubrió de cariños y besos y supiste demostrarle tu cariño a través de sus primeros contactos.

Estuviste ahí cuando empezó a crecer, la viste sufrir por sus espinillas, la escuchaste llorar de noche por sus penas. Supiste comportarte con tu hermano de diferente raza, Clifford. Juntos juguetearon, se quisieron y convivieron como los humanos nunca podríamos, respetando diferentes formas, razas, cuerpos y no tan diferentes colores. Fueron como hermanos.

También estuviste cuando me fui de casa. Y cuando mi hermana me culpó de su depresión. Cuando mi madre me maldijo y me gritó que sería la culpable si ella seguía enferma. Acompañaste a mi hermana en los duros momentos del crecer. Las discusiones, las fiestas, los abrazos, los silencios.

Estuviste cuando nos dimos cuenta de que mi hermana ya no era la bebé chupa-dedos de tres años. Cuando le abrieron las puertas de la casa a su pololo oficial. Cuando empezó a no llegar en las noches y cuando cumplió su mayoría de edad. La viste convertirse en toda una mujer, y ahí sentiste que habías cumplido to papel en su vida. En nuestras vidas...

Bombóm... con 'm' porque así te bautizamos. No era necesario que te fueras así, pero así lo quiso la naturaleza, pero dentro de mi siento que te diste cuenta de cuál era el fin. Cumpliste en un cien por ciento lo que te pedimos con mi madre cuando fui con mi tía a comprarte a escondidas... queríamos un hermano chico para mi hermana chica. Le diste una razón, una responsabilidad. Y ahora aunque ya es grande, te llora como esa pequeña chupa-dedos que algún día fue. Seguramente son lágrimas de agradecimiento por los momentos de soledad que supiste suplir.

Corre Bombóm, salta, corre, sé libre. Ahora es tu turno. Gracias por cuidarla. Gracias por haber existido en su vida. Ahora anda a saltar y correr libre por los verdes prados del paraíso de los conejitos... siempre en nuestros corazones: Bombóm (2004 - 2011)

Monday, October 17, 2011

The Songs of Distant Earth...

Hace tiempo que no pasa nada por acá. Es lo que pensé todo el tiempo, antes de decidirme a volver... de nuevo. No es la primera vez que me cuestiono tanto el hecho de escribir un par de párrafos más, es sólo que al pensar en escribir vienen demasiados pensamientos nostálgicos a desfilar por mi imaginación y recuerdos. Algún día viviré de éstos.

Le pedí que trabajara para poder ser escritora, no quiero hacer nada más que escribir por estos días; pero debe ser porque me veo con un trabajo "seguro" y dinero "seguro" que me vienen estos achaques de la rutina; siempre los mismos alumnos, los nuevos que pueden llegar son idénticos a los viejos, los mismos problemas al hablar, las mismas dudas, los mismos errores. La repetición era algo que disfrutaba, pero ahora, especialmente estas últimas semanas, me han dado ganas de gritarles que se preparen antes de venir a mi clase, que tengan un poco más de respeto por mi trabajo y que paren de preguntarme cosas que les enseñé el primer día que los conocí. Algunos más osados han escuchado mi mensaje, pero con palabras más suaves, y de todas formas se atreven a preguntarme qué significa 'is'.

Le pedí que trabajara para poder ser escritora, y sé que si pudiera lo haría, porque me ama - ¿me ama? - pero sé que cuando haya escrito un capítulo no querré continuar, porque mi sentido de responsabilidad es enorme y no podría cargarle todo a ella. Pero debo confesarles que constantemente me sueño en una casa en la playa, en Quintero... un enorme patio con vista al profundo y ancho mar, el viento en mi cara, saboreando lo salado de la brisa... escribiendo... escribiendo, escuchando la naturaleza y escribiendo... sólo pido eso. Me sueño escribiendo... en la playa, saboreando la sal... estando con ella.

Me pidió que escribiera algo de ella, pero cómo empezar, si no puedo decir todo lo que pienso. Una vez lo hice y casi le rompo el corazón, su aliento olía a desilusión cada vez que leía mi carta, y su solución a todo fue la separación. No quiero eso, no quiero hacer daño, pero tampoco quiero que me dañen. La amo. La amo. La amo. No paro de repetírmelo cada vez que me agobian los mismos dementores de siempre. Cuando la oscuridad penetra en mis noches, me saca de la cama y me quita el sueño... la amo, me repito, la amo. ¿Es eso el amor de verdad? ¿O es el camino fácil que muchos prefieren tomar cuando deciden dar un paso al lado sin luchar lo suficiente por el ser amado? Volvemos a la pregunta de siempre, de siglos, qué es el amor... nadie lo sabe, sólo se siente, y como todos sentimos de diferentes maneras, entonces no me digan si amo o no. Pues no lo saben.

Me pidió que escribiera algo de ella, pero qué decir... si a veces siento que mis palabras ya no existen, me las trago, las callo, y ¿cómo decir lo que quiero decir, si realmente siento que nadie lo entendería de verdad? ¿Valdría la pena el sólo intentarlo? Cuando hablo de lo que siento generalmente se me tilda de grave, cursi, exagerada, problemática, complicada... ¿sincera? Por eso siento que no debo decir nada, y sólo esperar que el tiempo hable por sí solo, la gente siempre termina dándose cuenta de qué ama o quién ama. La gente siempre termina dándose cuenta de la realidad, aunque a veces demasiado tarde, pero termina sabiéndolo... no debería apresurar ese momento... ¿o sí?

Me pediste que escribiera algo de ti, guagua. Me lo pediste y vi tu carita de ilusión, de querer saber qué me pasa, qué pienso cuando no expreso nada. Me lo pediste y aquí esta, ¿quieres saber lo que realmente siento por ti? Te amo... sin condiciones (aunque me duela), sin rencores (aunque no puedo olvidar), apasionadamente (aunque no pueda expresarlo), sin vergüenzas (aunque tengamos que ocultarnos ante esta sociedad), sinceramente (aunque a veces lo dudes)... te amo (aunque a veces me cueste creerlo). Te amo. De verdad. Desde dentro... nunca te olvidaré, amor.